Relación de ejercicio recomendado para personas que padecen diabetes tipo 1 y 2.
Para entender mejor esta enfermedad primero debemos saber como es y cuales son sus características para tener en cuenta a la hora de hacer ejercicio. Se trata de un trastorno del metabolismo de los hidratos de carbono, en el cual se producen altos niveles de azucar en sangre (hiperglucemia) y por ende una gran presencia de azucar en la orina (glucosuria).
Cuando la insulina no es producida adecuadamente por el páncreas o las células receptoras de esta hormona no las asimilan correctamente empezamos a tener los síntomas de la diabetes mellitus o diabetes.
Existen dos categorías principales:
- Diabetes mellitus dependiente de la insulina, de tipo 1 o de iniciación juvenil. Las células tipo beta del páncreas se destruyen por varias causas ya sea por el sistema inmune, por ser más susceptibles a los virus, o a la degeneración con el paso del tiempo. Por lo tanto no se produce insulina y es necesario pincharse inyecciones diarias.
- Diabetes mellitus no dependiente de la insulina, llamada también de tipo 2 o de iniciación adulta. Va apareciendo poquito a poco la enfermedad y se caracteriza por una secrección de la insulina deteriorada o retrasada, por la resistencia de las células receptoras a la hormona o por una producción excesiva de glucosa por parte del hígado. La obesidad es muy importante en el desarrollo de este tipo de diabetes.
La herencia es un factor muy importante en la aparición de esta enfermedad en ambos tipos.
Ejercicio para personas con diabetes tipo 1.
Como hemos visto, la característica principal de una persona con diabetes tipo 1 es tener los niveles bajos de insulina en sangre por la reducida capacidad del páncreas para producir insulina. Aquellos que la tienen son propensos a tener hipoglucemia durante y después del ejercicio ya que su hígado no libera glucosa a un ritmo que pueda compensar.
El control glucémico no suele mejorar en personas con este tipo de diabetes, pero hay muchos más beneficios importantísimos, ya que estos pacientes son mucho más propensos a tener enfermedades coronarias, cerebrovasculares y de las arterias periféricas.
Los sujetos con esta diabetes sin complicaciones, y con un control de niveles en sangre adecuado, no tienen que restringir su actividad física, ya que deportistas con la enfermedad se entrenan y compiten con gran éxito normalmente. Especial atencion debe prestarse a los pies por las neuropatías periféricas (nervios enfermos) que ocasionan perdida de sensación en éstos, y a las enfermedades vasculares que les afectan provocando úlceras, heridas, etc.
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La dieta y la dosificación de insulina es un factor crucial para evitar complicaciones, a continuación damos unas normas básicas para evitar la hipoglucemia durante y después del ejercicio:
- Consumo de Hidratos de Carbono (15-30g) por cada 30 min de ejercicio de intensidad moderada.
- Consumir un tentenpié de Hidratos de Carbono de absorción lenta después de sesiones prolongadas de ejercicio.
- Reducir la dosis de insulina.
- Insulina de actuación intermedia: disminución entre el 30% y el 35% el día del ejercicio.
- Insulina de actuación intermedia y corta: omitir la dosis de insulina de actuación breve que precede al ejercicio.
- Múltiples dosis de insulina de actuación corta: reducir la dosis antes del ejercicio en un 30-35% y complementar los hidratos de carbono.
- Infusión subcutánea continua: Elimina el bolo alimenticio o incrementa el que precede o sigue inmediatamente al ejercicio.
4. Evitar ejercitar el músculo que se haya debajo del lugar de la inyección de la insulina de actuación corta durante una hora.
5. Evitar el ejercicio a últimas horas del atardecer.
Ejercicio para personas con diabetes tipo 2.
En cuanto a este tipo de diabetes podemos decir también que el ejercicio desempeña una importante función en el control de la glucemia. Como hemos visto al principio, las células se vuelven resistentes a la insulina, y ésta no realiza bien su función y llevar la glucosa a través de la membranas de las células.
Estudios demostrados por Ivy, nos dicen que la contracción muscular desplaza la glucosa desde el plasma sanguíeo al interior de la célula. Ésto es posible debido al aumento de la permeabilidad de la membrana con la contracción del músculo, gracias a un aumento de transportadores de la glucosa.
Por ello sesiones normales de ejercicio reducen la resistencia a la insulina y aumentan su función. Y así si los sujetos toman insulina, deberían reducir sus dosificaciones.