6 consejos para elegir tus mejores mallas o leggins deportivos

Cómo elegir tus mallas o leggins ideales. 6 consejos importantes para tener en cuenta.

Cuando se trata de llevar puestas unas mallas, es posible que no haya una prenda más moderna, cómoda, de moda y que realce mejor esas piernas que Dios te ha dado. ¡No lo pienses, no hay nada! Pero si además los leggins tienen formas y símbolos estampados súper chulos, transgresores e innovadores, mejor que mejor. Hay mil razones por las que ser fan de las mallas, y es que, a parte de las razones que hemos visto, pegan con todo, te hacen sentir más atractiva y su precio es muy económico.

Si todavía te queda un poquito más para conseguir el cuerpo que siempre has querido, y que los leggins te sienten perfectos, puedes entrar en el Blog y leer un poco sobre un buen entrenamiento fitness y deportivo que vamos publicando para mejorar tu rendimiento y salud.

¿Cómo elijo la talla ideal para mis leggins deportivos?

Como bien sabemos, nunca debemos comprar o elegir a ojo una prenda, ya que es probable que nos equivoquemos de talla cuando esta llegue a casa. Los leggins deben de estar acordes a la cintura que tengamos y al contorno, haciéndonos sentir cómodas y seguras de que no se nos van a ir cayendo o apretando de más durante el ejercicio, tampoco es cuestión de meterse en los leggins a presión, si esto es así, ¡quizás no sea tu talla!

Pasos para elegir la talla de mallas:

  • Primero toma medida de las caderas. Coge una cinta métrica de costura y ponla alrededor de las caderas. Desliza la cinta alrededor de las caderas y asegúrate de que la cinta quede en la parte más prominente.
  • Toma la medida por la parte lateral.
  • Si te compras unos leggins que lleguen a la zona abdominal, coloca la cinta alrededor de la zona más pronunciada del abdomen.
  • Toma la medida por la parte delantera.

Importante decir que al tomar las medidas nunca ajustes la cinta métrica, esta debe ser lo más realista posible. Lo bueno es que los leggins son elásticos y ejercen algo de presión, por lo que es normal que queden muy ajustados, eso sí, dentro de los márgenes personales del confort.

Las mallas pueden variar de forma ligera su talla dependiendo de la marca. Pero no te preocupes, casi siempre utilizan las mismas medidas. Si aun así no estás segura, puedes consultar la guía de tallas específica de cada marca.

¿Qué características tienen que tener los leggins? 6 consejos para elegir tus mejores mallas.

Nunca viene de más informarse sobre cómo comprar una prenda en internet, por ello es necesario agrupar algunos consejos importantes a la hora de adquirir unos leggins de calidad y no fiarse tanto de lo barata que sea la prenda, y es que a veces, lo barato sale caro, y eso es así.
Las mallas deportivas ya no sólo se utilizan para hacer ejercicio, si no para vestir de forma casual, siendo utilizadas para combinar con todo tipo de prendas, por lo que podríamos decir que es el pantalón más usado y que más tendencia está creando. Por ello, para no llevarte un chasco cuando te lleguen a casa y que estés segura de lo que estás comprando, sigue estos pasos.

1. Que las mallas no se muevan o se bajen.

Se trata de algo súper incómodo, y es hay que estar subiéndolas y pegando tirones todo el rato para colocarlas. Te frustras, te desconcentras mientras entrenas y de vez en cuando enseñas más de lo debido.

Soluciones: Compra mallas específicas para tu deporte para asegurarte de que las utilizas para lo que realmente están diseñadas. Puedes comprarlas para que lleguen hasta la altura de la cintura para evitar que se vea la ropa interior al agacharte. Intenta que esté hecho (de manera parcial o casi total) de un material que se adapte completamente a tu anatomía, como la lycra.

2. Imperfecciones de la piel.

Existen leggins (normalmente los de mayor calidad) que disimulan aquellas imperfecciones que tenemos y se adaptan perfectamente a nuestro cuerpo. La celulitis es el principal culpable de que las mallas no nos sienten bien, pero también es verdad que si queremos que no se nos note, debemos hacer mucho deporte y comer sano, ya que, por ahora las mallas solas no nos las quitan.

3. Transparencias.

Es uno de los principales motivos por los que se devuelven o no se usan. Los tejidos de mala calidad producen este efecto. Son materiales con tela fina y por tanto de rápido desgaste dependiendo del uso que le demos. En este sentido debemos averiguar el grosor de la prenda e intentar que ninguna persona en el gym sepa el color de nuestra ropa interior.

4. Costuras.

Hablamos de las costuras débiles, puede que del uso se nos puedan romper al agacharnos. Imagínate la situación en la que estés haciendo una sentadilla y las mallas se te rompan. Mucho cuidado, esto sigue pasando con leggins de mala calidad. Además, a veces las costuras están localizadas en sitios en donde no son cómodas, como rodillas, entrepierna, etc. Asegúrate de que las costuras son de calidad y que no están en sitios incómodos.

5. Estampados.

Los dibujitos de los leggins están muy bien y lucen muy bonitos. Pero a veces pasa que por su uso se llegan a desgastar, los colores empiezan a perderse y el propio dibujo puede llegar a irse. Por ello, de nuevo, hay que decantarse por un leggin con gran calidad precio, y poder darles el máximo uso antes de que esto nos pase.

6. Transpiración.

Son el poliéster y el nylon los materiales por excelencia para que tus mallas no sólo transpiren, si no que regulen tu temperatura, sequen rápido, resistan a las roturas y además, sean elásticos, adaptándose totalmente a la anatomía femenina.
Existen deportes en donde el movimiento además debe ser muy técnico y de un gran rango de movimiento, como el Crossfit, Halterofília, Yoga, etc. por lo que la ergonomía debe ser la más alta para permitirte rendir sin problemas.

Diferencia entre Leggin y Malla deportiva.

Duda existencial para algunas personas y que es muy fácil de responder: ¡No existe ninguna diferencia! A veces nos ha pasado que nos han preguntado la diferencia entre una y otra y no hemos sabido responder a ciencia cierta. “Yo siempre los he llamado igual” es lo que se suele decir, pero no sabemos por qué. Pues bien, la palabra “leggin” es el anglicismo de lo que es en castellano “malla”. La única diferencia pues, es que leggin proviene del inglés, pero no existe ninguna diferencia en su material o uso.

 

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